Siguiendo con nuestro proyecto sobre ecología, María ha preparado una actividad para acercarnos un poco más a la contaminación del agua e identificar qué acciones podemos tener presentes para no ensuciar ríos ni mares. Los niños a través de un sencillo experimento han podido ver cómo el agua sucia es difícil de limpiar después. En dos recipientes han echado diferentes materiales y objetos: arena, plástico, plastilina...Seguidamente han intentando limpiarlo y se han dado cuenta de que, aunque han podido quitar gran cantidad de suciedad, el agua seguía estando sucia y, por supuesto, no podía beberse.
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